Las aplicaciones móviles revolucionaron la manera de entender los teléfonos móviles; los convirtieron en inteligentes. Ahora la pugna se divide en si elegimos la aplicación o el sitio web. Generalmente, los sitios web permiten más libertad de movimiento mientras que en las aplicaciones debemos atenernos a las reglas de juego del programador. Sin embargo, estas últimas son más útiles para relacionarse directamente con el consumidor o para recabar información sobre el usuario.
Pero la pregunta es: ¿Por qué la descargamos en el mercado de apps? Android e iOS son los principales sistemas operativos y los que aglutinan prácticamente el total del número de descargas. Según un estudio de Tune, empresa que estudia el marketing móvil, el 37,3% de los 3.005 encuestados respondían que la aplicación les ayudaba a realizar una tarea específica.
Esta no es la única razón por la que te descargas una aplicación. Un 31% respondió que también se la descargan por recomendación de un amigo mientras que un 20% lo hacen por la aplicación les pareció interesante. Otra práctica común es surfear las tiendas de aplicaciones cuando estamos aburridos o queremos encontrar algo específico.
Estaba claro que las búsquedas en Google iban a aparecer. Un 13,5% afirmó que la descargaron tras realizar una búsqueda en este motor. Otro 13% lo hizo porque aparecía destacada por la tienda de Apple o Google. Y, por último, cerca de un 11% la descargó porque era consumidor de esa empresa y quería recibir sus servicios en su móvil.
Que una persona se descargue una aplicación no es complicado. Lo difícil es que consigamos fidelizar a ese cliente para que la utilice más a menudo. Este el reto que afrontan los que se dedican a vender apps. Según una encuesta de Appboy, apenas un cuarto de aquellos que descargamos una aplicación la volvemos a abrir el día siguiente tras su primer uso.
Desde entonces, los clientes viven una relación de 90 días con esa aplicación. No por su uso, sino que la retienen en su teléfono móvil durante ese tiempo. Al final, acaban por desinstalarla. La relación puede variar si se ha decidido comprar apps. Otro estudio reveló que usamos entre cuatro y seis aplicaciones diariamente mientras que la media de instaladas supera las 40.
En el mercado de compra y venta de apps resulta difícil obtener rentabilidad si no se consigue una gran popularidad con una aplicación. La solución puede pasar por la venta o la compra del código fuente de las apps para ahorrar costes. Una manera de ahorrar tiempo en la programación de una aplicación u otra manera de rentabilizar tu código si no consigues otra salida dentro de las tiendas oficiales de Google y Apple.