La app Candy Crush ha sido comprada por 5.900 millones de $
El mercado de las apps está revolucionado. La compra venta de apps está a la orden del día y el negocio de las apps es un mercado en constante evolución, lleno de cambios, traspasos y venta de códigos fuente. El mejor y más reciente caso de ello es el anuncio y formalización de la compraventa de la empresa King por parte de Activision.
Al final, Activision ha pagado 18 dólares por cada acción de King. King es un estudio de nacionalidad sueco-británica, creador de uno de los juegos más demandados y descargados del momento: Candy Crush Saga.
Aunque parezca una buena cifra, cabe recordar que King llegó a cotizar a 22,50 dólares por acción en el mes de marzo de 2014, justo cuando salió a bolsa: esa era su cotización en Wall Street. Por tanto, el acuerdo total de la compraventa se ha cerrado en 5.900 millones de dólares –lo que al cambio equivale a unos 5.355 millones de euros–.
Esta maniobra por parte de la empresa Activision, que tiene su sede en Santa Mónica –en el entorno de Los Ángeles–responde a una necesidad, por parte de la empresa, de adaptarse a los nuevos tiempos, a los nuevos formatos y, por tanto, a los nuevos usuarios. Hasta ahora, Activision había liderado el mundo de las consolas. De hecho, cabe recordar que es la empresa dueña y creadora de videojuegos bélicos como Call of Duty, World of Warcraft, Diablo…
Sin embargo, ahora el futuro de los videojuegos pasa por las aplicaciones en los dispositivos móviles. Es ahí donde radica el interés de Activision por King.
Además, con este traspaso de propiedad Activision copa un mercado distinto y, por tanto, alcanza un target de público radicalmente distinto del que tenía fidelizado hasta ahora, como es el de los jugadores de Call of Duty. En este sentido, Candy Crush es un juego radicalmente opuesto: nació en el año 2012, llegó a ser la app más descargada a través de Google Play para iPhone al año siguiente y diariamente cuenta con 160 millones de usuarios activos.
Con este acuerdo Activision consigue dos cosas: por un lado, diversificar el tipo de público al que abarca y, por otro, diversificar sus fuentes de ingresos. En definitiva, Activision cumple su máxima finalidad, que es convertirse en todo un gigante en el mercado del ocio y del entretenimiento electrónico. Ahora copa el mundo de los juegos en el móvil, las consolas y los ordenadores.
En cuanto a la operativa de las empresas a partir de ahora, el acuerdo al que han llegado determina que King funcione de forma independiente y siguiendo a las órdenes de sus fundadores y directores.
En definitiva, Activision ha dado un salto cualitativo, abriendo la empresa a nuevos nichos de mercado y nuevos perfiles de usuarios.
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