En la industria de la compra venta de apps está emergiendo una nueva tendencia denominada PWA’s, Progressive Web Apps (aplicaciones web progresivas).
Para los usuarios
Para descargar o comprar la app hay que hacerlo desde la app store (tienda de aplicaciones).
Las descargas hay que hacerlas en un tiempo determinado y dependen de la velocidad de la conexión a internet del teléfono móvil o del portátil.
Las aplicaciones se diseñan de manera diferente para cada sistema operativo (iOs, Android, etc.)
Consumen espacio en el dispositivo del usuario con lo que pueden llegar a ralentizar su funcionamiento.
Es fundamental actualizarlas y el tiempo de uso puede hacer que se interrumpa el flujo de uso para el usuario
Para los desarrolladores
Las app stores ya no son necesarias en el sentido de que ni la revisión ni la aprobación ya no son necesarias por parte de las tiendas de aplicaciones.
El que no haya descargas supone que haya que invertir menos tiempo a hacer actualizaciones.
No hay que adaptar diseño a cada sistema operativo
Como no son necesarias las descargas, los usuarios pueden hacer un uso mayor de las apps.
Las actualizaciones son automáticas para los usuarios y la app siempre está operativa.
En suma, el desarrollador ya no necesita vender la app y el usuario ya no necesita comprar la app. Todo se hace online, desde el servidor, el usuario no tiene que descargarse la aplicación a su dispositivo y accede a ella desde el navegador.
Esto, aparte de una mayor accesibilidad y facilidad de uso permite tanto comprar código fuente a las empresas y que los desarrolladores puedan vender código fuente para que sus apps estén disponibles para los usuarios.
El futuro de las aplicaciones móviles pasa por las PWA’s y van a desplazar al mercado tradicional de apps.